top of page

Musarañas, trazos de la vida de nuestros padres

Sieteatro nos propone en este tapiz una serie de escenas en las que podemos ver cómo nuestros padres han crecido. De la misma manera que los trozos de tela se unen en una escenografía sencilla pero efectiva, los fotogramas de vida componen la vida entera de toda una generación.

Resulta interesante como, Pablo Canosales, autor y director del texto, ha llegado a esta experiencia sin haber llegado, ni por asomo, a la treintena. Ahí destacamos la necesidad de documentación tanto oral como escrita, no es lo mismo escribir sobre tu presente que pararse a escuchar anécdotas de tus padres o abuelos. Sinceramente, todo un acierto, sobre todo si el enclave es un pueblo toledano. Musarañas tendrá siempre un público fiel, aquellos que vivieron las décadas finales de nuestro caudillo.

Unas interpretaciones minuciosas y cuidadas, controladas en su justa medida. Carolina Delgado y Yolanda Fernández protagonizan una escena tendiendo calcetines que resulta desternillante, igual de bien la hacía María Díaz, en La Grada. José Luis Verguizas destaca en su papel de marido calzonazos. Victor Gómez rebosa en naturalidad y Lina Noguero es una estrella sobre el escenario. Resulta gratamente sorprendente como los cinco pasan de niños a adultos con la misma credibilidad en ambas edades.

Una obra que aunque cuentan experiencias ya vividas y a veces ya contadas, da una vuelta de tuerca y te sorprende en lo ocurrente de algunas situaciones, tanto en la anécdota en sí, como en la manera de contarla. Genial la idea del fotomatón, que aunque en el festival de Oropesa perdía el efecto sorpresa, en la función de La Grada, era una auténtica delicia. Una historia sobre la evolución del hombre en una época donde la tradición, la fachada y el qué dirán reina por encima de todo, vista a través de diferentes personajes,… ¿O son los mismos? ¿ese niño con ganas de ser científico es ese anciano que cree que sus hijos no vendrán a visitarlo? Que cada uno piense lo que quiera. Yo me quedo con el amor a las musarañas.


 Últimas  
 Criticas  
bottom of page