Mayumana, Rumba!, energía a raudales
Nunca había visto ningún espectáculo de Mayumana y he comenzado con uno impactante, emocionante y el primero con hilo argumental de la compañía. Y con la música de Estopa como banda sonora, lo imprescindible para rememorar esas canciones de la adolescencia que todos cantábamos desde que los hermanos Muñoz aparecieron en el panorama musical con La raja de tu falda, canción que incluye una de las coreografías más divertidas del show. Un show que pudimos ver gracias al Club YMás y su bono de tarifa plana que tantos buenos momentos nos está haciendo pasar.
El hilo argumental escogido es sencillo, obvio y mil veces visto. Se lo vamos a perdonar porque realmente lo que importa aquí es el trabajo que se ve sobre el escenario en cuanto a coordinación, ritmo, música, percusión y talento. Talento y energía a raudales. Un Romeo y Julieta de barrio es la trama escogida que, como siempre, despierta la emoción. Disfrute máximo. Ganas de bailar, de subirse al escenario, de cantar las canciones de Estopa, y de ser feliz en la vida, porque lo de despierta el talento bien ejecutado es vida, y eso es maravilloso.
Sobre el escenario, las fachadas de dos bares, con sus respectivas rejas de cierre, y dos bandos enfrentados. Cada bando representa a una tribu urbana, y les diferencia el color y la alegría de los movimientos. Mayumana consigue impregnar el escenario de expresividad y pocas palabras hacen falta para seguir el hilo de la historia, ¿para qué hablar si se puede cantar? Quizá este espectáculo sea el menos Mayumana de su repertorio y el más musical, porque es evidente que la base son las canciones de Estopa y las voces de los protagonistas, la percusión parece quedar en un segundo plano, aunque es imprescindible para crear las nuevas versiones de las canciones de los hermanos Muñoz. Este hecho puede decepcionar a los seguidores del Mayumana más puro pero, por mi parte, creo que es una genial manera de empezar a seguir a esta compañía.
La escena no decae nunca, haya dos o doce personas sobre el escenario. El elenco sabe mantener el pulso con disciplina y nos eleva de la butaca hasta el cielo de la música, creyendo que lo que vemos es sencillo pero sabiendo que hacen falta muchas horas de ensayo y mucha concentración para hacernos disfrutar como lo hacen. En esta crítica no voy a hablar de nombres puesto que el listado de elenco que tengo no incluye los covers así que simplemente diré que todos parten la pana.
Enhorabuena a los Estopa porque sus míticas canciones vuelven a sentirse como las sentimos hace años. Y lo consiguen gracias a las buenas vibraciones de todos los cuerpos que componen Mayumana. ¡Qué siga la Rumba, que tumba!