Artículo 47, derecho a MI vivienda
Un musical, una manifestación, una crítica al sistema establecido, todo eso y mucho más esconde Artículo 47. Lola Blasco escribe este texto tan actual como cruel y realista. Lorena García de las Ballonas se enfrenta a él y los transforma en algo novedoso, una dirección cuidada en la que números musicales se van mezclando con escenas naturalistas hasta llegar a un trágico final. En el reparto destacan Javier Godino, Alba Flores y Carlos Troya.
Los desahucios, el poder de los bancos y la crueldad de la ley hipotecaria de 1908 son los principales protagonistas de este drama con puntos de comedia. Las canciones, todas ellas originales y con una letra que te llega al corazón, suman muchos puntos a este Artículo 47 que tanto se está negando últimamente. Entre música y texto, aparece Chejov y su Jardín de los Cerezos que nunca envejece. Una pareja se compra una casa con toda la ilusión del mundo, ¡cuántas hay!, con sus trabajos y sus ahorros hipotecan su vida y la de su padre. Una historia tantas veces escuchada que acabará con las ilusiones, los ladrillos y las paredes en manos de los bancos. Siempre hay alguien que se pueda aprovechar de las desgracias ajenas.
Sin embargo, Artículo 47 no se queda ahí. Muestra la otra cara de la moneda, la de los banqueros que, a veces, sólo son simples trabajadores que también tienen que ganarse la vida, trabajadores con sus vidas y sus desgracias. Todo un acierto que, aunque al principio sea un insulto total hacia el banquero cruel y despiadado, a lo largo de la función se mostrarán otras caras que harán que ese banquero se choque de lleno con la realidad.
Guitarra y voces en directo, las canciones de Artículo 47 son irónicas, directas y pegadizas. Alba Flores saca el talento de su padre y canta con lágrimas en la voz, Mónica Dorta y Joe Manjón brillan en su balada inicial, sacando un portento de voces. Me choca, sin embargo, la canción medio hablada, medio cantada del principio, no logra ser eficaz. A nivel interpretativo, Javier Godino me cautiva, ese banquero canalla podría caer fatal pero Godino logra que parezca simpático. Alba Flores, aunque le falta técnica, tiene talento y trabajo a sus espaldas, y una mirada que muestra todos sus sentimientos. También destacan Carlos Troya, espectacular en la escena del despido, y Mónica Dorta en las imitaciones de rumanos y latinoamericanos. El resto del reparto completa una obra coral con bastante solvencia y logran lucirse en los momentos que están dedicados a ello.
Aunque hay escenas que te dejan con ganas de más, que se cortan cuando todavía hay acción, y la introducción de textos de El Jardín de los Cerezos despista al público que no conoce la obra de Chejov, Artículo 47 es una obra que te llega al corazón, que no pasa desapercibida. Como siempre, me quedo con una frase dura pero totalmente cierta, “esta casa es nuestra aunque nunca más vayamos a pisarla”.