Auto(in)definido, Don Juan y sus mujeres
Un recorrido por un pasado que resulta hermoso cuando en el presente sólo hay nubes negras, un recorrido por las mujeres que han pasado por la vida de uno, las que se fueron y ya no volverán, no volverán porque ahora sólo hay nubes negras. Juan es un hombre maduro que aborda su vida como si tuviese veinte años. De hecho, hasta su manera de vestir se inclina más hacia la veintena que hacia la cuarentena. Eugenio Gómez protagoniza este texto dirigido por Miguel Barderas.
Xus de la Cruz, Félix Estaire y el propio Eugenio Gómez firman un texto cargado de grandes frases, de peso dramático y de un humor inteligente. Juan, o Jota como él se hace llamar, vive su vida con cierta tranquilidad, graba audiolibros, vive sólo, sin plantearse cómo ha enfocado su trayectoria vital y en lo que se ha convertido a lo largo de los años. Todo esto cambia el día que recibe una carta sin remitente. “Tienes una hija de 16 años”. Se la envía el actual marido de su ex, cansado de la actitud de su hija. ¿Cómo se afronta la paternidad cuando tu hija no es un bebé sino una adolescente? A partir de ahí, comenzará un camino hacia el pasado para encontrarse en su presente.
Auto(in)definido es una obra con un tratamiento cuidado hecho por gente que sabe lo que hace. Sencilla, sin grandes pretensiones, nada más allá que contar lo que quieren contar. Una visión muy actual del mito del Don Juan, donde el héroe no tiene triunfos y donde el recorrido por sus mujeres no está plagado de sexo, sino todo lo contrario, lo empujan hacia un precipicio en el que sólo necesita un paso para caer al vacío. Sin embargo, peca de lentitud, de otorgar a Gómez demasiados momentos de soledad en los que transmite más o menos la misma idea, ¿qué he hecho con mi vida? La obra podría ser una road-movie de encuentros y desencuentros y se convierte en una sucesión de escenas en las que Jota se dará cuenta de lo que quiso ser y nunca fue, pero pierde la esencia del viaje que sería interesante. Un hecho que creo que no aporta mucho a la obra es el tema de las alucinaciones, no son necesarias para el recorrido del personaje.
Eugenio Gómez lleva el peso de la obra otorgando a su personaje una dejadez interesante. Un trabajo notable, un personaje malenvejecido, pero levanta a duras penas una obra que pide más ritmo. Marta Romero interpreta a las mil mujeres de su vida. Realiza un trabajo de personajes destacable, aunque cuando interpreta a su posible hija, el espectador se pierde en sus palabras, debe incidir en la vocalización. Félix Estaire está genial en su papel de marido obsesivo, muy divertido. Destaco su trabajo corporal. Una gran escena la que comparten los tres.
Califico como inteligentes los momentos de humor de Auto(in)definido porque no he llegado a captarlos del todo. No me estoy llamando retrasado sino que por los que sí he podido pillar, intuyo que hacen referencias a momentos cinematográficos que no están en mi memoria audiovisual. Quizá habría que recurrir a momentos más característicos para que todo el público pueda entenderlo pero me parece una decisión acertada de Barderas ser fiel a su idea. Por último, me quedo con un par de frases: “Nadie cuelga sus fotos tristes” y “No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”. Buen texto.