top of page

La guerra de los sexos, balas y amor

Después de todo lo escrito, visto y escuchado sobre la guerra de los sexos, sobre el conflicto entre hombre y mujer, sobre el amor-odio entre unos y otras, ¿es posible encontrarse una obra que te aporte algo novedoso, un punto de vista diferente? Es complicado. La guerra de los sexos no es la comedia más innovadora en torno a este tema pero sí propone unas cuantas situaciones diferentes, originales, entretenidas y, da lo que busca, entretener. Chos dirige estos textos de Rich Ordoff, Mikel Castillo y Sara Sánchez con buen ritmo escénico.


La guerra civil del amor. Nueve escenas en las que descubriremos que hombres y mujeres tienen tantas semejanzas como diferencias. “¿Quién sabe qué quieren los tíos?”, dicen ellas. “¿Quién sabe qué piensan las tías?”, dicen ellos. Primeras citas, citas a ciegas, a través de encuentratucari.com, discusiones de pareja, parejas demasiado perfectas, sexo, telenovelas y bodas. Todo esto se da cita en La guerra de los sexos, una comedía entretenida, sin aires de grandeza, que aborda un tema recurrente con un enfoque poco original pero que aún así ofrece al espectador una buena dosis de risas y situaciones ocurrentes.


Un texto divertido, con aires de Monty Python, que se defiende mejor en las escenas que en los entreactos y que en más de una ocasión hacen esperar demasiado al espectador entre escena y escena. Los entreactos son pequeños chistes, entremeses que presentan la siguiente historia o que comentan la anterior pero que en la mayoría de las ocasiones sólo sirven para que el reparto de la siguiente escena tenga tiempo para prepararse. Habría que tener estos momentos tan en cuenta como las escenas para conseguir una obra completa y que el espectador no tuviese tiempo para mirar el reloj.


El reparto de esta función producida por La Regadera Producciones consta de seis intérpretes, aunque actúan cuatro en cada función. A mí me tocó ver a Karlos Klaumannsmoller, Cayetana Cabezas, Jorge Lucas y Vivy Lin. Ellas tienen una comicidad mayor, más aplastante y recurrente, aunque Cabezas debería cuidar su vocalización que se pierde a veces. Vivy Lin avanza a medida que avanzan las escenas, se entrega más y fluye con mayor dinamicidad, siendo cada vez más espontánea. Karlos Klaumannsmoller tiene mucho de Chico de los Hermanos Marx, aunque no son creíbles sus escenas con Cayetana Cabezas, raros como pareja, más por el físico que por la interacción entre ellos. Jorge Lucas, por su parte, destaca en algunas escenas pero falla en otras, poco estable en su interpretación, no sé si por falta de preparación o porque este día estaba falto de concentración.


Guerra y paz, todo un acierto el desenlace de la obra, la escena final donde, por fin, podemos ver a los cuatro intérpretes en escena, juntos pero no revueltos y donde nos quedamos con un mensaje claro, da igual hombre o mujer, existe la guerra en la pareja al igual que existe el amor. Dejan buen sabor de boca.



 Últimas  
 Criticas  
bottom of page