Excítame, atroz diversión
El estado de excitación no siempre viene dado por el impulso sexual. La adrenalina, la tensión, el miedo a ser descubierto, el creerse superior al resto si no te descubren,… Una acumulación de endorfinas que puede ser incluso mayor que el deseo sexual. Alejandro de los Santos decide producir y protagonizar este musical original de Stephen Dolsinoff. Se rodea de un equipo con un gusto exquisito, y con David Tortosa acompañándolo en escena, y consigue dejar con la boca abierta a todo el patio de butacas.
Desde luego hay obras que marcan un antes y un después en la vida del espectador. Y Excítame es una de ellas. José Luis Sixto y Aday Rodríguez se encargan de la dirección de escena y musical respectivamente y aportan a la escena un estilo oscuro, intrigante y excitante. Chicago, 1924, Nathan y Richard son algo más que amigos, aunque Richard no quiera asumirlo. Juntos llevarán a cabo una cadena de delitos a cambio de favores sexuales. Nathan ayuda a Richard en su locura y Richard se entrega al deseo de la carne. Hasta que la locura se les va de las manos y se hacen protagonistas del crimen del siglo.
Con Aitor Arozamena al piano, Excítame está plagado de composiciones musicales que tanto Tortosa como de los Santos defienden con absoluto rigor. A mí Excítame me recuerda a Sweeney Todd de Tim Burton. Estética y música. Excítame es un musical negro, vibrante, misterioso, sin coreografía. Lo que se dice, se canta y lo que se canta, se dice. La escenografía de Asier Sancho y la iluminación de Juanjo Llorens también son protagonistas. Un equipo que sabe lo que quiere y que lo realiza sin cortapisas.
Cínico, sádico, cruel, kamikaze. Así es el Richard Loeb al que da vida David Tortosa. Atractivo y excitante. Le excita lo prohibido y necesita a Nathan para conseguirlo. Alejandro de los Santos compone un personaje sumiso, con la dignidad por los pies, que sólo busca una cosa, estar junto a su amado, tocar su cuerpo, su piel. Una pareja obsesiva, siniestra, que se entrega al placer con pasión. Una pareja actoral valiente, con talento, sin dudas ni titubeos. Las canciones hacen grandes a Tortosa y a de los Santos. Y su interpretación, a medias entre el musical de Brodway y el naturalismo, consigue hacer creíble a unos personajes que viven su vida sumidos en una locura constante, aunque ellos mismos no sean capaces de verlo.
De Excítame me quedo con el conjunto, con la totalidad de la obra que viene avalada por una historia que te deja perplejo, con la boca abierta de par en par. Anonadado, sumido en una atmósfera hasta lo más profundo de mi ser, estos dos hombres que se creían de un rango superior tienen una historia plagada de secretos, oscuras intenciones y objetivos que los llevarán a las últimas consecuencias. La maldad humana. Un thriller musical que no te dejará pestañear y que no te querrás perder.