El gran atasco, el kilómetro interminable
Hay grandes ideas, grandes ideas bien desarrolladas, grandes ideas jugadas poniendo toda la carne en el asador y hay otras que no llegan a su punto exacto de cocción y dejan al espectador con ganas de más, con ganas de llevar al extremo un genial punto de partida. El gran atasco es comedia absurda, exagerada, divertida y original. Es una macedonia del humor de los Hermanos Marx, el de Mr Bean y unas gotitas de clown. Con una idea original de Alfredo Sanzol, Ana Cerdeiriña y Fernando Sánchez-Cabezudo se suben al coche de la vida sin gastar ni un litro de gasolina.
Una pareja de desconocidos, ella hace autostop, él va al trabajo por primera vez en coche, en su coche nuevo. Los dos comparten automóvil. De repente, se detiene la circulación y el tiempo empieza a ir más lento. Estamos ante el gran atasco. Un atasco que durará años, creará familias y descubrirá secretos.
Un coche sobre el escenario, parachoques a cada lado. Esa es la única escenografía, ¡vaya escenografía! No te deja indiferente, enseguida quieres saber que harán con él. ¿se moverá? No hay sitio para moverse en el Off del Teatro Lara. Menos mal que la obra se llama El Gran Atasco y no Circulando por la autopista. La obra comienza con una introducción proyectada en la que los autores ponen al público en antecedentes. Durante toda la obra se utilizará este recurso dividiendo las escenas con secuencias de películas o anuncios musicales en los que los coches son los principales protagonistas. También veremos videos creados directamente para la ocasión. Destaco estos videos –como por ejemplo los dos últimos- porque tienen una gran calidad. Me alegra ver cuando los dos formatos se mezclan con profesionalidad en ambos campos. Aunque espero que a nivel microfonía, mejoren los fallos del estreno, ya que sacan completamente al espectador de la historia.
El gran atasco es una obra original, pocas veces podemos ver algo así en la cartelera teatral. El concepto de la obra es genial, tiene grandes ocurrencias que no quiero desvelar porque quiero que el público se las encuentre y se sorprenda. Pero a pesar de estos momentos cumbres, la obra podría llevarse hasta sus últimas consecuencias, sobre todo a nivel interpretativo y de dirección. El atasco es eterno y los personajes envejecen pero no vemos esa vejez en escena. ¿Por qué? Sería genial. El desenlace final, que es exquisito y te deja con la mente muy ocupada sería mejor si, de alguna manera muy sutil, se hiciese referencia durante la obra. No concuerda con todas las circunstancias de la historia. Ambos interpretes, Ana Cerdeiriña y Fernando Sánchez-Cabezudo, tienen una comicidad que ayuda mucho a la obra, pero necesitan mayor implicación en la acción. De alguna manera, deberíamos de notar que esta no es una circunstancia normal. Falta un punto de desesperación en sus personajes, sobre todo al principio. Es cómico que lo pierdan conforme avanza la obra, es absurdo, pero también echo en falta el momento en el que los personajes se resignan y viven su vida en un viaje detenido.
Un coche da para mucho. Los personajes con gabardina también. En El gran atasco faltan juegos, que los personajes jueguen y los actores se diviertan, se dejen llevar, fluyan el uno con el otro, pero, a pesar de esto que espero que se vaya adquiriendo con los pases, es una obra que los amantes del absurdo tienen que ver.