Éxtasis, historias de amor en Marte

Éxtasis son cuatro historias donde contemplar la naturaleza del ser humano. Dos gotas de agua habitantes del secano Marte temen que los humanos lleguen a su planeta y las destruya. Quieren conocerlos pero les da miedo. Sin lugar a dudas, si lo que conocen de nosotros es lo que en Éxtasis se ejemplifica es para tenernos miedo. ¿O no? Porque al fin y al cabo lo que hay detrás de estas historias escritas por Alejandro Melero es un amor sin censuras, a veces mal gestionado, pero amor al fin y al cabo.

Chico y chico. Grindr. Un trío. ¿La solución para mejorar la pareja? Un actor popular y una vidente con un pasado nostálgico. Una pócima para olvidar un amor frustrado. ¿Lograrán sentirse en sintonía? Una fiesta de aniversario de graduación, muy al estilo americano. Un político y una actriz porno. ¿Presumirán el uno del otro? Dos chicos y dos chicas quieren tener hijos. ¿Conseguirán ponerse de acuerdo? Cuatro historias y cuatro preguntas que encontrarán sus respuestas en este montaje dirigido ágilmente por Isidro Romero y Paco Rodríguez.

Comedías de situación, cuatro historietas con una conexión un tanto forzada y que queda en el olvido. La visión de los habitantes acuíferos de Marte sobre el ser humano. Al final nos quedamos con la sensación de haber visto cuatro obras de microteatro con mayor o menor fortuna. Quizá haber hecho un epílogo en el que las gotas de agua vuelvan a contarnos que les ha parecido todo hubiese sido buen remedio para esto. Nos encontramos ante una comedia facilona que se encarga de funcionar ante un público que va con ganas de divertirse. Creanme, se divertirán. No todos los gags preparados para la ocasión funcionan pero la mayoría cumplen su cometido. Tan sólo en la historia de la vidente tengo la sensación de que el ritmo pisa el suelo del escenario y necesitamos que el espectáculo arda, entre en Éxtasis, como su propio título nos promete.

Este Éxtasis no sólo se consigue poniendo a los personajes masculinos en ropa interior, aunque bueno, eso sí nos lo anticipa el cartel. Una amplia colección de boxers (podrían estar patrocinados por cualquier marca de calzoncillos) se impone ante nuestros ojos. Ajenos a este pequeño detalle, el reparto actoral se desenvuelve en la comedia con gusto y disfruta de la ocasión. Destaca sin lugar a dudas una María González que cambia de personaje con descaro y eso nos gusta en este tipo de montajes. Correctos y en su papel están José Ygarza, David Carrillo y Cayetana Cabezas que si bien ninguno de los tres hace un alarde interpretativo -el texto tampoco se lo exige-, se desenvuelven con soltura en cada una de las escenas, llevando la comedia con buen ritmo. Hay tablas detrás de ellos. Divertido Ygarza en la escena con Cayetana Cabezas y su personaje anclado en unos anhelados años 90.

Éxtasis y su equipo vuelven hacer homenaje a ese humor de éxito en Chueca pero rompiendo fronteras con el resto de espectadores ya que al fin y al cabo, el amor se ve igual desde cualquier pareja, aunque los heterosexuales no tengan Grinder.