Una pareja cualquiera, hasta que la muerte nos separe...

Y si la muerte no fuese motivo de separación, y si el amor siguiese después de muertos, y si, además del amor, siguiesen los celos, las discusiones y los enredos,... ¿qué pasaría entonces? Este planteamiento es el que pone en escena Miguel Ángel Calvo Buttini, tanto en texto como en dirección, con Anita del Rey e Iñaki Ardanaz. Una historia de amor como otra cualquiera pero contada desde un punto de vista diferente... o por lo menos ese es el planteamiento.

Quique y Ledicia son una pareja cualquiera que se encuentra en una situación peculiar. Quique se ha pegado un tiro y su viuda espera a que alguien le diga algo. Esta es la primera imagen que observamos pero pronto veremos que la historia es otra, bastante diferente. Una historia que va girando en el tiempo y que oscila entre la vida y la muerte sin preocupación.

Una pareja cualquiera tiene un planteamiento original. ¿Qué nos pasa después de muertos? Un arranque interesante pero que se queda en eso. Tan sólo dos escenas nos dan lo que se nos promete en un primer instante, eso sí, son dos grandes momentos. El resto de la obra no es menos divertido pero se queda en algo más visto, la destrucción de una pareja cualquiera con celos, cuernos y venganzas. Una historia que nos entretiene y nos engancha.

Es cierto que al montaje tiene un arranque un tanto frío pero en cuento coge ritmo, lo mantiene con buen pulso, sobre todo cuando los dos protagonistas estan en escena. La relación de la pareja está muy bien trabajada y ambos intérpretes se arropan mutuamente y tienen conexión. Anita del Rey tiene carisma y despresde naturalidad y espontaneidad sobre el escenario. Iñaki Ardanaz sigue interpretando a este tipo de hombres bonachones y que nunca paran de equivocarse. Lo hace con soltura pero no sorprende. Sin embargo, hay momentos centrales en la trayectoria de la obra que el interés empieza a flojear aunque nos despiertan a todos cuando se acerca el final y descubrimos los motivos del fatídico disparo.

Una pareja cualquiera es una comedia con buen ritmo que presenta a una Anita del Rey con buenas vibraciones y a un Iñaki Ardanaz ágil. El resto del reparto está un poco pegado con pegamento, llega demasiado tarde aunque ambos, Xavier Olza como el amante y Iñigo de Lascoiti como el repartidor, cumplen muy bien su cometido. Una tragicomedia con tintes negros sobre la pareja y el amor. Genial su visión de la muerte y de lo que sucede con el amor. Interesante.