Mejor Dirección Novel, pandilla de perdedores
Teníamos el listón muy alto para Jota Linares, un director y autor –junto a Paco Anaya- que nos sorprendió y nos emocionó con ¿A quién te llevarías a una isla desierta? Ahora, ha decidido reponer la función que algunos pudieron ver en el tristemente desaparecido Garage Lumiere, con un reparto en el que sólo repiten ellos, Ignacio Mateos y Gonzalo Grillo. Celia de Molina, Elena Alférez y Sandra Martín completan el elenco de Mejor Dirección Novel, una historia donde el drama generacional, los secretos y los conflictos amistosos coinciden en la trama.
Eme Betancourt ha conseguido rodar su primera película y, sin estar exenta de críticas, está nominada a siete premios Goya, entre ellos, a Mejor Dirección Novel. Después de los aplausos del estreno, llega la fiesta y los invitados intentarán poner su mejor sonrisa y decir sus mejores palabras de elogio. Entre los asistentes, sus cuatro amigos con los que ha crecido y ha vivido las historias que, de una manera u otra, plasma en su guión original. ¿Cómo se lo tomarán ellos?
De nuevo, la comedia y el drama se unen en una espiral complicada pero efectiva. Mejor Dirección Novel es una historia de personajes frustrados que crecen su frustración ante el éxito de uno de ellos. Cinco amigos de esos que crees que tendrás toda la vida, de esos que te acompañan en lo bueno y en lo malo pero también de esos a los que hay que cuidar, querer y demostrar que estás ahí, sino llegará el día en el que no se alegren de lo bueno y no pongan su hombro para llorar lo malo. Jota Linares ha sabido trasladar el complejo mundo del cine a una sala de teatro y ahondar en la miseria de sus personajes, sin miramientos, llevándolos al patetismo con mimo y amor.
Una noche de estreno, una noche que lo cambiará todo en la vida de estos cinco amigos. Nave 73 se convierte así en una sala de fiestas, quizá demasiado vacía. Ceci Braconi, a la escenografía, ha intentado crear ese bullicio y jaleo de un estreno pero no dejamos de ver a los personajes solos en lo que se supone que es una fiesta repleta de gente. Los intentos de incluir a los espectadores son efectivos pero no terminan de llenar ese vacío, quizá también nos falta algo de música para completar el ambiente festivo.
Descubrimientos y verdades que se nos ponen ante los ojos. El reparto escogido por Linares hace que su historia crezca. Celia de Molina está fantástica, divertida y consigue crear un cómico y doloroso patetismo en su monólogo que hace reír y llorar a partes iguales. Elena Alférez no nos convence al principio pero evoluciona con arte y conquista al espectador sin necesidad de hacer mucho. Todo un logro. Una gran escena la que protagoniza en la calle de atrás con Ignacio Mateos, un actor que no me canso de admirar y aquí vuelve a emocionarnos con la tristeza y el dolor siempre presentes en los ojos de su personaje. Gonzalo Grillo está correcto y en su sitio pero le toca compartir escenas con la más floja de la noche. Sandra Martín da vida a la protagonista del estreno, a la autora del año y no consigue estar a la altura de su papel, siendo uno de los puntos débiles de Mejor Dirección Novel, sobre todo porque a Eme le falta el poso que guardan todos los personajes de Linares. La actriz, que defiende el papel con naturalidad, no logra ir más allá y eso la hace menos sincera. Su monólogo final se hace demasiado largo.
Mejor Dirección Novel vuelve a ser una reflexión sobre la amistad y el amor, sobre lo que uno quiere ser y lo que es capaz de hacer para conseguirlo, lo que se queda en el camino y la cara B del éxito. Una pandilla de perdedores, una historia de amigos que se equivocan. Jota Linares cala hondo y rebusca en el interior del espectador consiguiendo que salgamos del teatro con ganas de ser sinceros con nosotros mismos.