Battlefield, siéntate y escucha
“¿Vas a criticar a Peter Brook?”, me dicen justo antes de entrar. Pues sí, me voy a atrever. Lo quiero ver como un director más, quiero ver Battlefield como un espectáculo más. ¿Qué diría de este montaje si fuese de un director desconocido? Pues allá vamos. Battlefield se presenta en el XXXIII Festival de Otoño a Primavera en los Teatros del Canal y se basa en el Mahabharata y en la obra de Jean-Claude Carrière. Una versión en inglés con subtítulos en castellano que nos muestra la historia de una familia y sus pesares a lo largo de su vida.
Muerte, justicia, destino, tiempo… ¿Quién es el culpable de la muerte del ser humano? Una guerra destruye a la familia Bharata y Yudishtira tendrá que tomar el mando del reino, muy a su pesar. En Battlefield la familia tiene el peso de la tradición, de las raíces que sostienen al árbol y que lo agarran al suelo. Los sabios, los ancianos guían al protagonista por un camino de pesares y destrucción. Un cuento plagado de historietas que harán reflexionar al espectador sobre el poder de la naturaleza y la capacidad de destrucción del hombre.
Lo ritual reina en el teatro de Brook y era lo que esperaba pero también esperaba más acción. Aquí los personajes cuentan y cuentan pero nada vemos. Un montaje muy frontal y demasiado estático en el que echo de menos que los actores se hablen a los ojos, algo que descubrimos en una de las escenas del final y es muy de agradecer, al igual que los toques de humor en algunas de las historias que hacen que el espectador se despierte en un montaje al que le cuesta arrancar. Divertido momento en el que se rompe la cuarta pared y uno de los actores se dirige al público en español, "¿dónde están los pobres en este teatro?", "arriba" dice un espectador. Riqueza y pobreza, guerra y paz, vida y muerte, ciudad y bosque, conceptos que contrastan y que encuentran su espacio en la obra de Peter Brook.
Interpretaciones un tanto frías ante la masacre que están viviendo. Carole Karemera, Jared McNeill, Ery Nzaramba y Sean O´Callaghan son los intérpretes que se suben a escena para traernos el teatro de Brook a nuestra ciudad. Un director adorado por los cultos teatrales pero desconocido para la gran masa. Jared McNeill lleva con peso el protagonismo de la escena, eterno oyente que intenta protestar a veces aunque siempre gana el peso de la tradición y el amor a sus mayores. Brilla cuando sonríe. Ery Nzaramba habla al espectador y rompe su frialdad escénica. Genial en los cambios vocales y en los cambios de energía de algunos de sus personajes. Carole Karemera y Sean O´Callaghan emocionan cuando ven a sus hijos en el río.
Battlefield es un montaje que sirve para conocer el teatro de Peter Brook pero como investigador teatral, me da la sensación, y es la primera obra de Brook que veo en escena, que no es su mejor montaje. Quizá ver la aplicación escénica de sus investigaciones en textos más reconocidos como El Rey Lear o La Tempestad sean mejores ejemplos. Un silencio en el tambor final, para mí eterno, que deja al público helado hasta que alguien empieza a aplaudir. Y comienzan los aplausos.