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Historias de Usera, todo empieza en esta sala



Hay obras en las que los elementos técnicos y artísticos pasan a un segundo plano cuando lo que ves en escena está hecho con alma y corazón. Aquí el corazón hace resaltar esos elementos técnicos y artísticos y conjugar una obra de arte que te pone los vellos de punta. La despedida a una sala que ha sido un elemento unificador para un barrio, una sala símbolo de creación y de talento, la Kubik Fabrik se despide homenajeando a un barrio, a la gente que ha decidido apostar por un rato de cultura en vez de quedarse en el sofá de su casa viendo Sálvame Deluxe, un mundo obrero y multicultural al que han querido acercar el teatro, y vista la acogida que está teniendo esta obra, finalmente lo han conseguido, aunque el desenlace sea el cierre inmediato.


Vecinos acompañan con sus creaciones a los autores de los textos, entre los que se encuentran Miguel del Arco, Alfredo Sanzol o Denise Desperoux y vecinos acompañan a Inma Cuevas, José Troncoso, Ana Cerdeiriña, Jesús Barranco y Huichi Chiu en escena. Pisan el albero del escenario con profesionalidad, sabiendo cuál es su papel y orgullosos de estar ahí. Todo esto cuenta con la batuta de Fernando Sánchez-Cabezudo.


La vida de un barrio da para mucho, si te paras a hablar con su gente, tienen muchas historias que contar, historias por contar y dignas de plasmarse en un escenario. Historias de amores eternos, citas a la luz de la luna, personajes que han perdido la cabeza, conciertos locos y alocados y secretos que salen a la luz.


Un montaje redondo. Esto es lo que podemos disfrutar en la Sala Kubik Fabrik hasta este domingo 26. Una obra que, por su propia identidad, será efímera. O se ve ahora o no se ve nunca. Y nosotros hemos podido ser uno de los privilegiados.


“Todo eran prados hasta que comenzó el desarrollo”, una frase que resume muy bien la esencia de un barrio. Corazón, alma y sinceridad. Eso es lo que podemos ver sobre el escenario en Historias de Usera. Un escenario que recrea escenográficamente lo que podemos ver en la calle, descampados, postes de la luz, farolillos en fiestas, tiendas de chinos y bloques de pisos. Espectacular escenografía de Alessio Meloni. Un montaje donde el ritmo es pausado pero constante, donde no hay momentos de vacío y donde la energía rebosa por todos lados.


Gran parte de esa energía parte de una brutal Inma Cuevas que se merece un premio de la Unión de Actores por cada personaje que interpreta en esta obra. Cuevas nos encoge el alma con su primer personaje, nos divierte y emociona con esa señora sin pelos en la lengua y nos carga las pilas con el del bombo. Brutal bomba de relojería. Un reparto en el que están muy bien conjugados vecinos y profesionales y donde es un placer verlos disfrutar a todos. Jesús Barranco, Ana Cerdeiriña y José Troncoso responden con solvencia a cada uno de sus personajes y disfrutamos con ellos. Barranco nos sorprende por su presencia y manejo del tiempo. Huichi Chiu es un soplo de frescura y de ironía, inteligente capacidad de reírse de uno mismo.


Historias de Usera es un montaje único, vivo y que todo barrio o todo pueblo podría tener, pero sólo Usera se lo ha merecido, por el momento. Un homenaje hecho con amor y sensibilidad apto para todos los públicos, no sólo para los vecinos. Y al final, como una chica del público dijo, te quedas con las ganas de decir “¡Viva mi barrio!”, sea cual sea.


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