top of page

La Comedia de los Enredos, ¡vaya pares de gemelos!



El teatro se cuenta desde la verdad, ese es el punto de partida de cualquier persona que se dedique a este mundo. Cierto. Pero hay muchas formas de darle verdad y aquí nos reímos del uso teatral de una de las primeras comedias de Shakespeare. Alberto Castrillo Ferrer se enreda en una comedia donde despliega su arte para la dirección teatral, todo ello contando con la adaptación de Carlota Pérez-Reverte, que aprovecha lo mejor del texto del autor inglés.


La Comedia de los Enredos teje con buen punto sus hilos para hacer divertir al espectador. Cuatro hermanos, dos parejas de gemelos, separados al nacer por las olas de un naufragio, su padre ha criado solo a un par pero echa de menos a los que apenas pudo conocer. En una situación de vida o muerte, todos convivirán, sin saberlo, a pocos pasos de distancia, lo que provocará la confusión y el enredo entre vecinos, amigos y familiares.


Lo que más se desprende de la función es vitalidad y ganas de divertir al espectador. Todo el equipo aporta a este objetivo. Desde la dirección, con propuestas geniales que convencen por el aprovechamiento del hecho teatral, hasta el espacio sonoro de David Ángulo o la escenografía diseñada por Anna Tusell, evidentemente sin obviar a un elenco enérgico y con reflejos. Desde el primer minuto, el espectador acepta el código que nos ofrecen y, salvo ese momento en el que se ilumina al público y Silvia de Pé nos habla directamente, todo funciona perfectamente como un engranaje diseñado para hacer reír. Geniales los momentos en los que se subraya el doblete de actores, el público está deseando ver cómo Castrillo Ferrer ha resuelto el entuerto. Una comedia suave, sencilla, en la que pronto se sabe todo lo que va a pasar, donde la risa va de menos a más para adoptar un continuo y seguro para todos los públicos.


Y la propuesta no sería igual de efectiva si el reparto no acompañase. Rapidez, agilidad escénica y a por todas con la propuesta. No puede ser de otra manera. Todos, aunque Irene Aguilar se quede algo corta de energía cuando comparte escena con Silvia de Pé, que la desprende a raudales, todos y cada uno reman a favor con cada personaje al que dan vida. Aguilar también nos conquista en su escena con J.J. Sánchez, actor que crece como la espuma a medida que avanza la obra. Héctor Carballo divierte con su doble criado, Silvia de Pé y Rafa Blanca nos conquistan desde el primer momento en el que esos dos cómicos letrados empiezan a relacionarse en escena. Javier Ortiz genial en su papel femenino. Una pena que el personaje de Antonia Paso quede tan en segundo plano.


No hay comedia sin risa y Shakespeare ha sabido aprovechar en La Comedia de los Enredos una historia vista en textos grecolatinos para hablar sobre el destino, sobre la educación, la diferencia de clases, la libertad de la mujer e ir más allá de lo estrictamente cómico. Una buena propuesta para entretener a propios y a extraños.


 Últimas  
 Criticas  
bottom of page